Seguramente, alguna vez os habréis encontrado algún termómetro en la calle, que marcaba valores de temperatura muy elevados. Esos valores, son totalmente erróneos. El problema del por que los termómetros callejero marcan tan mal, reside en en las condiciones en las que estos se encuentran.
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| Termómetro de una farmacia en Zaragoza. |
Para empezar, suelen encontrarse estos termómetros sobre aceras, carreteras... que lo que hacen es desprender calor. El recubrimiento de estos, suele ser de un color oscuro, lo que hace que todo el calor que le rodea sea absorbido. Y por ultimo, el sensor de la temperatura, suele encontrarse en un lugar sin apenas ventilación.
Estos factores, hacen que en general los termómetros callejeros marquen en verano por el día del orden de 5ºC a 10ºC más, que lo que marcan los termómetros homologados en ciertas condiciones. Como curiosidad, en la imagen superior, se puede ver un termómetro en el centro de Zaragoza marcando 45ºC. Pues bien, ese día, la máxima no llego ni a 35ºC.
Esas condiciones para que un termómetro marque de manera fiable la temperatura, son las siguientes:
- Garita de lamas madera, de doble hoja (Para facilitar una adecuada ventilación).
- Madera pintada de blanco (Para que no absorba el calor).
- A metro y medio de altura sobre un suelo natural, no artificial.